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Balance positivo de la Feria del Libro Antiguo

 

Tras 24 días con las casetas en la Plaza Nueva, la 40ª edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla llega a su fin después de haber experimentado una prometedora mejoría en las ventas; una recuperación que los libreros y las libreras participantes explican por las fechas, por la ubicación estratégica y por las condiciones metereológicas.

Como indica José Manuel Quesada, secretario de la Asociación de Amigos del Libro Antiguo:

“Tenemos dos tipos de público: el sevillano, muy fiel, que acude a sus librerías de referencia y que sabe qué libros busca, y un público de paso que, obviamente, se ha incrementado con los fines de semana, el puente y la agenda cultural de la ciudad”

 

El buen ambiente, la concentración de personas interesadas en el mundo del libro y el generoso movimiento de gente son algunos de los factores destacados por las librerías de Valencia, Málaga, Madrid o Ponferrada, que resaltan que el evento sevillano es uno de los mejores del calendario nacional de ferias.

Aunque la tendencia general es la preferencia por el libro de segunda mano, monografías descatalogadas, narrativa contemporánea, poesía, o materias como la filosofía y la historia, así como el coleccionismo de papel (tebeos, postales antiguas, pósters), sigue existiendo un espacio para el libro antiguo y el coleccionista.

La 40ª edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión comenzó el pasado 16 de noviembre con el Pregón del escritor Juan Eslava Galán y ha contado con la presencia de otros autores, como Rosa Regás, Ana Rossetti, Jorge Carrión y Jesús Marchamalo, dentro del ciclo “Vidas e historias en torno a los libros de viejo”, organizado por la Casa de los Poetas y las Letras del Ayuntamiento de Sevilla.

En sus intervenciones fue común la apreciación de que en muchas ciudades españolas hay un nuevo resurgir de librerías de viejo, así como modelos híbridos de libro nuevo y viejo, que hacen dialogar el presente y el pasado, en un bucle constante de cultura que no se desecha.

Otro de los hechos más destacados ha sido la edición de El Cicerone de Sevilla, a cargo de la Editorial Universidad de Sevilla, que se ha convertido en uno de los títulos más vendidos de la Feria. Esta obra en dos tomos de Alejandro Guichot y Sierra es un inventario del patrimonio sevillano a través de la arqueología, la arquitectura, museos y bibliotecas, pintura, tapices y cofradías.

Tras el desmontaje de las casetas, la vida para el libro viejo continuará en los espacios físicos de las librerías, en los canales de venta online, además de en esta página web, que se mantendrá actualizada durante todo el año con reportajes y entrevistas sobre los oficios del libro y sobre el libro como objeto cultural.

Además, la Asociación de Amigos del Libro Antiguo trabaja ya en la concepción de nuevos proyectos que se centrarán en el ámbito escolar, como una de sus principales líneas de actuación.

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