Una de las líneas destacadas de la 42 Feria del Libro Antiguo es la puesta en valor del patrimonio bibliográfico, no sólo a través de la Colección de Bibliofilia y del rescate de las memorias de la bibliófila inglesa Emily Millicent Sowerby, sino también con visitas guiadas por dos de las bibliotecas de fondo antiguo más interesantes de la ciudad. Una, por su dimensión y por ser una de las primeras con aspiración a convertirse en «biblioteca universal». Y la otra, por su excepcionalidad, ya que pertenece a un colegio privado y normalmente no están permitidas las visitas del público.
Hablamos de las bibliotecas de la Institución Colombina y de la Biblioteca Francisco Márquez Villanueva, del Colegio Internacional San Francisco de Paula.
El éxito de esta convocatoria ha sido tal que, en apenas tres días, se han cerrado los grupos para las visitas programadas los días 26 y 30 de noviembre a estas dos Bibliotecas.
La primera cita será en la Catedral de Sevilla para visitar las bibliotecas de la Institución Colombina, cuyos orígenes se remontan a 1513 cuando su fundador, Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón y uno de los más grandes bibliófilos de su tiempo, quiso crear una biblioteca universal.
Tal y como explican desde esta institución, Hernando Colón «fue un empedernido viajero y aprovechó todos sus viajes por Europa para comprar libros. Tuvo un interés desmedido por adquirir cuanto se editaba. Su preocupación por las ciencias, su amistad con los humanistas de entonces, sus viajes, propiciaron la donación continuada de libros».
Esta biblioteca ha vuelto a estar de actualidad tras la publicación del ensayo Memorial de los libros naufragados (Ariel), en el que el profesor británico Edward Wilson-Lee destaca cómo el hijo menor de Cristóbal Colón no sólo creó una biblioteca universal, con más de 15.000 volúmenes y con materiales muy diversos, sino que la organizó de una manera tan moderna que rompió todos los paradigmas y se acercó a lo que sería hoy la Wikipedia o Internet.